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 Capítulo 11.

 

VI. Juicio de Israel en Jerusalén por sus perversidades.

A. Juicio de Dios por la maquinación de perversidad.

1. Ezequiel enviado a los hombres malvados de Israel.

a. 11:1 El Espíritu me elevó, y me llevó por la puerta oriental de la casa de Jehová, la cual mira hacia el oriente. Observé a la entrada de la puerta veinticinco hombres, entre los cuales vi a Jaazanías, hijo de Azur, y a Pelatías, hijo de Benaía, principales habitantes del pueblo.

b. 11:2 Me dijo: Hijo de hombre, estos son los hombres que maquinan perversidad, y dan en esta ciudad mal consejo.

c. 11:3 Los cuales dicen: No será tan pronto; edifiquemos casas. Esta será la olla, y nosotros la carne.

d. 11:4 Por tanto, profetiza contra ellos; profetiza, hijo de hombre.

2. Dios juzgará a Israel en los límites de su tierra.

a. 11:5 Me habló sobre mí el Espíritu de Jehová, y me dijo: Di: Así ha dicho Jehová, así han hablado, oh casa de Israel, y las cosas que suben a su espíritu, yo las he entendido.

b. 11:6 Han multiplicado sus muertos en esta ciudad, y han llenado de muertos sus calles.

c. 11:7 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Sus muertos que han puesto en medio de ella, ellos son la carne, y ella es la olla. Pero yo los sacaré de en medio de ella.

d. 11:8 A la espada le han temido, y a la espada traeré sobre ustedes, dice Jehová el Señor.

e. 11:9 Los sacaré de en medio de ella, y los entregaré en manos de extraños, entre ustedes les haré juicios.

f. 11:10 A espada caerán; en los límites de Israel los juzgaré, y sabrán que yo soy Jehová.

g. 11:11 La ciudad no les será por olla, ni ustedes le serán en medio de ella la carne. En los límites de Israel los juzgaré.

h. 11:12 Sabrán que yo soy Jehová; porque no han andado en mis estatutos, ni han obedecido mis decretos, sino según las costumbres de las naciones que los rodean han hecho.

i. 11:13 Aconteció que mientras yo profetizaba, aquel Pelatías, hijo de Benaía murió. En ese momento, me postré sobre mi rostro en la tierra y clamé a gran voz, dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Destruirás del todo al remanente de Israel?

3. Promesa de restauración y renovación.

a. 11:14 Y me habló la palabra de Jehová, diciendo:

b. 11:15 Hijo de hombre, tus hermanos, tus hermanos, los hombres de tu parentesco y toda la casa de Israel, todos ellos, son aquellos a quienes dijeron a los moradores de Jerusalén: Están alejados de Jehová. A nosotros nos es dada la tierra en posesión.

c. 11:16 Por tanto, di les, así ha dicho Jehová el Señor: Aunque les he arrojado lejos entre las naciones, y les he esparcido por las tierras, con todo eso les seré, por un pequeño santuario en las tierras adonde lleguen.

d. 11:17 Di, por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Yo los recogeré de los pueblos, los reuniré de las tierras en las cuales están. Y les daré la tierra de Israel.

e. 11:18 Volverán allá, quitarán de ella todas sus idolatrías y todas sus abominaciones.

f. 11:19 Les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos. Quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne. Ez 36:23.

g. 11:20 Para que anden en mis ordenanzas, guarden mis decretos, los cumplan, sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios.

4. Su camino sobre sus propias cabezas.

a. 11:21 Aquellos cuyo corazón desea a sus ídolos y a hacer sus abominaciones. Los castigaré, con ese mismo camino. Porque los traeré sobre sus propias cabezas, cuando haga juicio sobre ustedes. Ustedes responderán por su maldad. Y sufrirán sus consecuencias. Sin abogar por ustedes. Dice Jehová el Señor.

5. Salió la gloria de Dios del templo.

a. 11:22 Después alzaron los querubines, sus alas, y las ruedas en pos de ellos. Y la gloria del Dios de Israel estaba sobre ellos.

b. 11:23 La gloria de Jehová se elevó de en medio de la ciudad, y se puso sobre el monte que está al oriente de la ciudad.

c. 11:24 Luego me levantó el Espíritu y me volvió a llevar en visión del Espíritu de Dios a la tierra de los caldeos, a los cautivos. Y se fue de mí la visión que había visto.

d. 11:25 Hablé a los cautivos todas las cosas que Jehová me había mostrado.