Capítulo 23
XI. Las causas del juicio de Samaria y Jerusalén.
A. A Samaria, Ahola, la entrega a los asirios.
a. 23:11 Lo vio su hermana Aholiba, enloqueció
más que ella de lujuria; y sus fornicaciones fueron más que las fornicaciones
de su hermana.
b. 23:12 También, se enamoró de los hijos de los
asirios, sus vecinos, jinetes que iban en sus caballos, todos ellos jóvenes
codiciables, gobernadores y capitanes, vestidos de excelentes ropas, portando
armas.
c. 23:13 Vi que ambas se habían contaminado en un
mismo camino.
2. Sus
fornicaciones idólatras con Babilonia, los caldeos.
a. 23:14 Pero aumentó sus fornicaciones; cuando
vio a los hombres pintados en la pared, las imágenes de los caldeos pintadas a
todo color.
b. 23:15 Estaban ceñidos por sus lomos con
cinturones de cuero, y coronas de colores en sus cabezas, teniendo todos ellos
apariencia de capitanes, a la manera de los hombres de Babilonia, de Caldea,
tierra de su nacimiento.
c. 23:16 Se enamoró de ellos a primera vista, y
les envió mensajeros con cartas de alianzas a la tierra de los caldeos.
d. 23:17 De esta manera, llegaron a ella los
hombres de Babilonia en su lecho de amores, y la contaminaron. Ella también se
contaminó con ellos, y su alma se hartó de ellos.
e. 23:18 Así hizo patentes sus fornicaciones,
descubriendo su desventura y maldad. Por lo cual, mi alma se hartó de ella,
como se había ya hastiado mi alma de su hermana.
3. Sus
fornicaciones idólatras con Egipto, su primer amor.
a. 23:19 Aún más multiplicó sus fornicaciones,
trayendo en memoria los días de su juventud, en los cuales había fornicado en
la tierra de Egipto.
b. 23:20 Se enamoró de sus rufianes, cuya lujuria
es como el ardor carnal de los asnos, y desenfrenado como flujo de caballos.
c. 23:21 Así trajiste de nuevo a la memoria la
lujuria de tu juventud, cuando los egipcios manosearon tus pechos, los pechos
de tu juventud.
d. 23:22 Por tanto, Aholiba, así ha dicho Jehová
el Señor: Presta atención, yo provocaré a tus amantes contra ti, de los cuales
se hastió tu alma, y les haré venir en derredor contra ti.
C. Su juicio ha sido ser destruida por sus amantes.
1. Los Babilonios
vendrán contra Ahola y Aholiba.
a. 23:23 Los de Babilonia, todos los caldeos, los
de Pecod, Soa, Coa, en las adyacencias del río Tigris. Acompañados de todos los
de Asiria; jóvenes, codiciables, gobernadores, capitanes, nobles y varones de
renombre, todos ellos montados en caballo.
b. 23:24 Vendrán contra ti con sus carros,
carretas, y con una gran multitud de pueblos. Con escudos, paveses, para
defenderse y con cascos de protección. Se pondrán en derredor contra ti. Ellos
te juzgarán por sus leyes, y ejecutan la sentencia del juicio que te he hecho.
c. 23:25 Mi celo vendrá contra ti, y con justicia
procederán contigo; te quitarán tu nariz, tus orejas, y lo que te quedase caerá
con la espada. Ellos tomarán como botín a tus hijos y a tus hijas, lo llevarán
a su Nación, y tu remanente será consumido por el fuego.
d. 23:26 Serás despojado de tus vestidos, y no verás
más a sus ídolos, y te arrebatará todas tus hermosas joyas de adornos.
e. 23:27 Se acabará la lujuria de tu corazón, y
tus fornicaciones, en la tierra de Egipto; ni los verás a ellos más con tus
ojos, ni nunca más te acordarás de Egipto.
f. 23:28 Porque así ha dicho Jehová el Señor:
Mira, yo te entrego en mano de aquellos que aborreciste, en mano de aquellos de
los cuales se hastío tu alma.
g. 23:29 Los cuales procederán contigo con odio,
y tomarán todo el fruto de tu trabajo. Te dejarán desnuda y descubierta. Se
descubrirá la inmundicia de tus fornicaciones, tu lujuria y tu prostitución.
D. El juicio por haber persistido es su fornicación
idólatra.
1. Beberán la
misma copa de juicio y no serán perdonadas.
a. 23:30 Te sucederán estas cosas, porque
fornicaste en pos de las naciones, con las cuales te has contaminado con sus
ídolos.
b. 23:31 En el camino de tu hermana anduviste;
yo, por tanto, te daré a beber la misma copa que a ella. Tendrás igual castigo.
c. 23:32 Así ha dicho Jehová el Señor: Beberás la
honda y ancha copa de tu hermana, que es de gran capacidad; las naciones que se
burlaron, y se rieron de ti.
d. 23:33 Quedaras aturdida, llena de dolor, por
la copa de soledad y de desolación, por beber la misma copa de tu hermana
Samaria.
2. Las causas de
pasar por juicio sin el perdón de Dios.
a. 23:34 Por consiguiente la beberás, hasta que
no quede nada, y la quebrarás; se te quebrantará tu alma. Porque yo he hablado,
dice Jehová el Señor.
b. 23:35 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor:
Por cuanto te has olvidado de mí, y me has dado la espalda. Por eso, lleva tú
también las consecuencias de tu lujuria y tus fornicaciones. Porque no te
perdonaré.
c. 23:36 Me dijo Jehová: Hijo de hombre, ¿no
juzgarás tú a Ahola y a Aholiba, y les anunciarás sus abominaciones?
d. 23:37 Porque han adulterado, son culpables de
derramar sangre inocente, y han fornicado con sus ídolos; aun sus hijos que
habían dado a luz para mí, lo hicieron pasar por el fuego, quemándose.
e. 23:38 Me hicieron aún más: Cuando regresaban
de sus prácticas idólatras, entraron en mi santuario, en aquel día, y
profanaron mis días de reposo.
f. 23:39 Porque, el día que sacrificaban a sus
hijos, a sus ídolos, entraban en mi santuario, para contaminarlo. Mira, cómo es
posible que hicieron esto en medio de mi casa.
g. 23:40 Además, enviaron por hombres que
viniesen de lejos. A los cuales les enviaron a los mensajeros, para hacer
alianza contigo. Mira, ellos vinieron; por amor de ellos te bañaste, te
pintaste tus ojos, te colocaste accesorios con joyas, para embellecerte para
ellos.
3. El juicio por
permanecer en tus abominaciones
a. 23:41 Te sentaste sobre un esplendoroso
estrado, mandaste a preparar la mesa delante de ellos, sobre ella pusiste mi
incienso y mi aceite.
b. 23:42 Acompañados de ellos hacías tus ritos y
tus celebraciones idólatras, con mucha alegría, festejabas. Para esas
celebraciones traían a gente común, entre ellos a los Sabeos del desierto. Para
agasajarlos, les colocaban pulseras en sus manos, y bellas coronas sobre sus
cabezas.
c. 23:43 Al respecto, me pregunté, ya la ciudad
está envejecida, y sigue adulterando: ¿Todavía han de cometer fornicaciones con
ella, y ella con ellos?
d. 23:44 Porque como quien viene a mujer ramera;
así vinieron por Ahola y a Aholiba, mujeres depravadas.
e. 23:45 Por tanto, hombres justos las juzgarán,
por la ley de las adúlteras. Y por la ley del que comete delito derramando
sangre. Porque son adúlteras, la sangre homicida está en sus manos y la delata.
f. 23:46 Por tal motivo, así ha dicho Jehová el
Señor: Yo haré subir contra ellas tropas, las entregaré a turbación y las
desgarraré.
g. 23:47 Las turbas las apedrearán, y las
atravesarán con sus espadas; matarán a sus hijos y a sus hijas. Y a todas sus
casas las consumirá con el fuego.
4. El juicio de
ustedes, pagarán por su pecado.
a. 23:48 Se acabará la lujuria de la tierra, será
de escarmiento para todas las mujeres, y no harán según las perversidades que
ustedes han cometido.
a. 23:49 Sobre ustedes pondrán sus perversidades,
y ustedes pagarán los pecados de sus idolatrías. Sabrán, por tanto, que yo soy
Jehová el Señor.
“Simbólicamente, Dios se refiere a Ahola, que significa su tabernáculo, en la ciudad de Samaria, donde habita Israel. Ahola, es su tabernáculo, es decir; Israel es su tabernáculo. Aholiba, que significa su tabernáculo está en ella, en la ciudad de Jerusalén, es decir; Judá está en Jerusalén, donde está su tabernáculo. Primero Dios hace juicio a Ahola, es decir; a Israel, en Samaria. Pero la rebelde Aholiba, es decir, Judá, no escarmienta, sino que se porta peor que la hermana Ahola, Samaria. Judá no escarmienta y toma el consejo de lo ocurrido a su hermana Samaria, para dejar de hacer el mal. Aholiba, es Jerusalén el reino de Judá. Judá no aprendió de los errores de Israel, sino que aún hizo más abominaciones que Israel. Por esta razón, Dios decide hacer juicio también, sobre Aholiba, a Judá en Jerusalén”
No hay comentarios:
Publicar un comentario