Capítulo 19
X. Lamentase la tierra y sus príncipes por su justo
juicio.
A. Lamentación sobre los príncipes de
Israel.
1. Cantó, triste, sobre el rey Salum, que lo matan en Egipto.
a. 19:1 Tú, entona lamento sobre los príncipes de
Israel.
b. 19:2 Dirás: ¡Cómo se echó entre los leones tu
madre la leona! Entre los leoncillos, crio sus cachorros.
c. 19:3 Uno de sus cachorros; vino a ser
leoncillo, salió de la manada, aprendió a arrebatar la presa, y a devorar
hombres.
d. 19:4 Las naciones cuando escucharon de él. Le
tendieron una trampa y él cayó en ella, lo llevaron con grillos a la tierra de
Egipto.
2. El rey Joacim,
exiliado y a su hijo Jeconías, lo ponen preso.
a. 19:5 Viendo ella que había esperado mucho
tiempo, y que se perdía su esperanza. Tomó otro de sus cachorros, y lo puso por
leoncillo.
b. 19:6 Él andaba entre los leones; se hizo
leoncillo, aprendió a arrebatar la presa, y devoró a hombres.
c. 19:7 Saqueó las fortalezas, asoló las
ciudades, y todo cuanto había en ella. El estruendo de sus rugidos atemorizó al
país. Su tierra quedó desolada.
d. 19:8 Arremetieron contra él las gentes de las
provincias de alrededor, y extendieron sobre él su red. Y en el foso fue
encarcelado.
3. El rey
Sedequías, lo llevan a Babilonia y muere.
a. 19:9 Lo pusieron en una jaula y lo llevaron
con cadenas, lo llevaron al rey de Babilonia. Lo pusieron en las fortalezas,
para que su voz no se oyese más sobre los montes de Israel.
4. La tierra de
Israel sobresalió entre las otras naciones.
a. 19:10 Tu madre fue como una planta de uva en
medio de la viña, plantada junto a las aguas, dando fruto y echando vástagos a
causa de las muchas aguas.
b. 19:11 Ella tuvo varas fuertes para dar cetros
de reyes. Y elevó su estatura por encima entre las ramas. Por causa de su
altura, y la multitud de sus sarmientos, fue vista.
5. La destrucción
de la tierra de Israel.
a. 19:12 Pero fue arrancada con ira, derribada en
tierra, y el viento solano secó su fruto. Sus ramas fuertes fueron quebradas y
se secaron, las consumió el fuego.
b. 19:13 Ahora está plantada en el desierto, en
tierra de sequedad y de aridez.
c. 19:14 Ha salido fuego de la vara de sus ramas,
que ha consumido su fruto, y no ha quedado en ella vara fuerte para cetro de
rey. Endecha es esta, y de endecha servirá.
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